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Introducción a la Ansiedad




               Sabemos  que  el  ambiente,  el  ejercicio  o  la  dieta  puede  modificarlos,  favoreciendo  o

               disminuyendo su liberación.


               La  dopamina  es  un  neurotransmisor  que  está  implicado  en  varias  funciones  en  el
               cerebro, muchas relacionadas con los sentimientos, con la motivación, la memoria, el

               sueño, el movimiento, la atención y el aprendizaje.


               Cuando  existe  un  déficit  de  dopamina  se  alteran  procesos  como  la  memoria,  la
               capacidad de resolver problemas, por ejemplo, se ha observado que niños con déficit

               de atención pueden tener entre otras cosas menos dopamina.


               También pueden aparecer dificultades de movimiento en personas con niveles bajos de

               dopamina.  Los  movimientos  se  vuelven  más  lentos  y  descoordinados  y  si  hay  un
               exceso aparecerían tics.


               La dopamina está  implicada  en  el circuito de  recompensa que  es  un  circuito que  se

               activa cuando realizamos actividades plancenteras o cosas que nos motiven, por eso
               se conoce como el neurotrasmisor del placer.



               Pero  existen  circunstancias  en  las  que  esta  activación  se  realiza  de  manera  más
               automática y a veces nos lleva a realizar conductas que realmente no queremos, como

               por  ejemplo  el  consumo  de  sustancias  toxicas.  Algunas  personas  se  convierten  en
               adictos, quizá porque van buscando siempre satisfacer sus deseos.


               Para aumentar la liberación de dopamina podemos hacer varias cosas, lo primero sería

               tratar  de  controlar  el  estrés  y  potenciar  siempre  pensamientos  o  acciones  positivas

               como  por  ejemplo  escuchar  música,  hacer  técnicas  de  relajación,  caminar,  tratar  de
               llevar  una  vida  más  ordenada,  manteniendo  los  ritmos  de  sueño-vigilia.    También  la

               dieta puede ayudar a mantener los niveles adecuados de dopamina. Estos alimentos
               serían  los  que  son  ricos  en  fenilalanina  o  tirosina  que  luego  se  transformará  en

               dopamina.  El  chocolate,  las  almendras,  plátanos,  aguacates,  té  verde,  lácteos

               aumentan nuestros niveles de dopamina.


               Un  exceso  de  dopamina  puede  hacernos  que  enfermemos,  podemos  desarrollar
               síntomas psicóticos que aparecen en enfermedades como por ejemplo la esquizofrenia

               o episodios maniacos que aparecen el trastorno bipolar.


                                        Atención Farmacéutica en Ansiedad                                   9
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